CÓMO MANTENER LA MENTE ACTIVA EN EL HOGAR

En Reocuparte, entendemos la importancia de mantener la mente activa y estimulada, especialmente para quienes viven con Alzheimer, demencias u otros tipos de deterioro cognitivo. Los ejercicios cognitivos son una excelente manera de fortalecer funciones mentales como la memoria, la atención y el lenguaje, y se pueden realizar cómodamente desde casa. Aquí te comparto algunos ejercicios prácticos y consejos para integrarlos en la rutina diaria.

1. Ejercicios de Memoria

• Juego de asociación de objetos: Coloca varios objetos en una bandeja, deja que la persona los observe por unos segundos y luego cúbrelos. Pídele que recuerde qué objetos estaban presentes. Puedes hacer este ejercicio variando la cantidad de objetos o pidiéndole que los nombre en un orden específico.

• Juego de emparejamiento: Usa tarjetas con imágenes (pictogramas, objetos o animales) y pídele que las empareje. Este ejercicio también se puede hacer con imágenes relacionadas (por ejemplo, una imagen de una cuchara y una de un plato).

2. Ejercicios de Atención

• Encuentra las diferencias: Utiliza imágenes que tengan pequeñas diferencias entre ellas y pide a la persona que identifique lo que cambia. Este ejercicio estimula la observación y la atención al detalle.

• Sopa de letras: Crea una sopa de letras personalizada, con palabras relacionadas con temas que le sean familiares (nombres de familiares, lugares conocidos, etc.). Este ejercicio mantiene la atención visual y ayuda a fortalecer la búsqueda activa.

  
  

  

  
  

3. Ejercicios de Lenguaje

• Juego de palabras: Elige una letra del alfabeto y pide a la persona que nombre tantas palabras como pueda que comiencen con esa letra. Este ejercicio ayuda a activar el vocabulario y el flujo verbal.

• Contar historias: Pide a la persona que cuente una historia relacionada con una imagen familiar o un evento de su vida. Esto no solo estimula el lenguaje, sino también la memoria autobiográfica y la secuenciación.

4. Ejercicios de Orientación

• Calendario visual: Ayuda a la persona a orientarse en el tiempo marcando el día, la fecha, el mes y el año en un calendario grande y visible. Pregunta cosas como "¿Qué día es hoy?", "¿Cuál es la estación del año?", para trabajar la orientación temporal.

• Rutinas diarias: Crea una rutina diaria con una lista de tareas y horarios visibles. Puedes guiarla para seguir esa lista y recordar las actividades que tiene por hacer. Esto mejora la organización y la orientación en el tiempo.

  
  

  

  
  

5. Ejercicios de Razonamiento

• Clasificación de objetos: Pídele que clasifique diferentes objetos (por ejemplo, cubiertos, ropa o frutas) por categorías, colores o tamaños. Esto ayuda a trabajar el pensamiento lógico y la organización.

• Rompecabezas simples: Proporciona rompecabezas de pocas piezas o aquellos que tengan formas grandes y claras para facilitar su manejo. Este tipo de ejercicio mejora el pensamiento lógico y la resolución de problemas.

6. Ejercicios de Estimulación Sensorial

• Reconocimiento de texturas: Coloca diferentes objetos con diversas texturas (suave, áspero, frío, etc.) y pídele que identifique cómo se siente. Esto estimula la percepción táctil y la atención sensorial.

• Música y memoria: Escuchar canciones o melodías conocidas puede evocar recuerdos en la persona. Puedes ponerle canciones de su juventud o música que le guste, y luego preguntarle sobre los recuerdos que le trae.

  
  

  

  
  

7. Ejercicios de Secuenciación

• Ordenar secuencias: Usa imágenes o tarjetas con pasos de una actividad (por ejemplo, lavarse las manos, vestirse o preparar un café). Pide que ordene las imágenes en el orden correcto. Este tipo de ejercicio ayuda con la planificación y la secuenciación de acciones.

• Recetas simples: Anima a la persona a seguir recetas simples de cocina, como hacer una ensalada o un sándwich. Esto refuerza su capacidad para seguir instrucciones y mantener una secuencia lógica.

8. Ejercicios de Coordinación

• Juegos de construcción: Usar bloques grandes o piezas de construcción para crear torres o formas es útil para trabajar la coordinación mano-ojo y la concentración.

• Manualidades: Actividades como cortar papel, colorear o pintar son ideales para mantener la motricidad fina y la creatividad mientras se estimulan las funciones cognitivas.

9. Ejercicios de Autobiografía

• Álbum de fotos: Revisa con la persona un álbum familiar o fotografías antiguas. Anímala a identificar a las personas en las fotos y hablar sobre los eventos que recuerda. Esto refuerza la memoria a largo plazo y las conexiones emocionales.

• Cuentos de vida: Pídele que relate historias sobre su infancia, trabajos anteriores o viajes. Este ejercicio no solo mantiene activa la memoria, sino que también crea un espacio de conexión emocional.

10. Juegos de Mesa Adaptados

• Juegos de cartas sencillos: Juegos como el dominó o cartas simples (juegos de emparejamiento o secuencias) ayudan a mantener el razonamiento lógico y las habilidades sociales si se realizan con familiares o cuidadores.

• Bingo: El bingo adaptado (con imágenes o números grandes) puede ser una excelente forma de estimular la atención, la memoria y la velocidad de procesamiento.

  
  

  

  
  

Recomendaciones:

• Hazlo divertido: Es importante que los ejercicios sean agradables y no se sientan como una tarea o presión. Al involucrar a la persona en actividades que disfruta, se logrará una mayor motivación y mejor disposición.

• Personaliza los ejercicios: Adapta las actividades a los intereses y capacidades de la persona, aumentando o disminuyendo el nivel de dificultad según sea necesario.

• Integra las actividades en la vida diaria: Muchos de estos ejercicios pueden ser parte de la rutina diaria, como la cocina, la música o las manualidades.

Estos ejercicios ayudan a mantener la mente activa y estimulan las habilidades cognitivas de manera divertida y funcional en el entorno familiar.